Grafología forense

Suel ha llevado a cabo durante dos años un trabajo de investigación científico grafológico en una Penitenciaría de la provincia de Buenos aires.
A continuación se cita un ejemplo del cual se analizó su firma y se cotejó con el texto.

El análisis minucioso de la firma arrojó los siguientes datos referentes a su personalidad.
Ante un estímulo se siente muy indefenso, se advierte que necesita contención, protección y afecto. Se aferra a sus ideas y se vuelve opositor con los demás y en el fondo está muy descontento de sí mismo, entonces para evitar sufrir intenta evadirse a través de elementos y situaciones que le provoquen placer, pero aún así, tiende a frustrarse fácilmente y se vuelve escapista infantil.
Como un niño actúa con capricho y se maneja con hostilidad y violencia.
Un acontecimiento vivido en los primeros años de su niñez, que tuvo que ver con su madre, le trajo sufrimiento, el no haber podido metabolizar esa circunstancia favorablemente le modeló un carácter temerario, que hace que en la actualidad se advierta una seria dificultad para manejarse disciplinadamente.
La falta de amor que siente desde niño le genera un sentimiento de odio y venganza y una necesidad de mostrarse violento para defenderse de una sociedad que percibió dañina desde su nacimiento.

Entrevista

En la entrevista el individuo ratificó todos los conceptos vertidos en el informe grafológico que se le entregó.
Relató que la madre lo abandonó en un orfanato y nunca más la vio, sí al padre, que es muy trabajador y buen hombre, pero que no se pudo hacer cargo de él.

A los doce años se escapó del hospicio, ya que contó que vivía muy mal y que le pegaban. Desde ese entonces se dedicó al robo y actuó con violencia para lograr sus fines. Contó que su prontuario es frondoso, que despojó a sus víctimas con armas comunes y de guerra, que siempre “salió de caño” y cuando se le preguntó si no tiene miedo argumentó que ese es su estilo de vida y que no puede cambiarlo.