El caso Nisman es controvertido y la sociedad Argentina inmersa en un clima adverso parece dividida en sus opiniones. La Grafología como ciencia puede mostrar con objetividad la esencia de éste personaje que en un momento histórico de profundo caos moral protagonizó un episodio que hace tambalear aún más las estructuras.
He aquí un análisis detallado y profundo del temperamento de base con el que el fiscal comenzó desde su nacimiento a interactuar y como fue desarrollando su carácter y personalidad durante su vida hasta el mismo instante en que estampó su última firma.

Análisis firma Nisman según  la grafología tradicional

Ante un estímulo su primera reacción es pensante, con firmeza de criterio erige una muralla para avanzar aunando un grado importante de reflexión  y experiencia, (de la cual no quiere des involucrarse); pero a la vez necesita apoyo por parte de sus íntimos para concretar sus ideales.
A medida que transita su camino tiene muy presente que para expandirse y concretar sus proyectos debe ser reservado, tesonero y mantener el equilibrio aunque por dentro la pasión lo desborde. Combate con seguridad ideológica aunque advierte que la sociedad le opone resistencia.
Para cumplir sus objetivos despliega fuerza de voluntad y tiene la tendencia a arriesgarse ya que el riesgo para él entra en un circuito donde la liberación de dopamina asociada a la de adrenalina lo impulsa a ir en busca de sus deseos y repetir las maniobras para lograrlo. Cuenta con mucha iniciativa y tiene espíritu emprendedor, coraje.
Sus actitudes se sustentan en la curiosidad, la astucia y la diplomacia, se escuda en la auto defensa con seguridad extrema (grado importante de introversión), para luchar busca bases sólidas, sabe esconder sus sentimientos por temor, trata de disimular su alto nivel de sensibilidad.
Para defenderse del afuera tiende a camuflarse y su último recurso es apartarse de las normas de su entorno y buscar una salida drástica; tanto la actitud inicial reflexiva, como la final instintiva lleva el sello de la firmeza.

Análisis según la grafología matemática

Es poseedor de una energía desbordante y eso le da pie a que ante un estímulo atrayente pueda impulsarse y actuar sin mediar reflexión (energía que prevalece), pero ese quantum de energía se contrapone con la tendencia a la cautela en pro de alcanzar seguridad, de modo de  lograr un equilibrio y no sobre limitarse.
Entiende la importancia de cultivarse y enriquecerse interiormente, trabaja para profundizar sus valores personales pues necesita reconocimiento y compenetración dentro de su mundo ideológico, precisa un grupo de pertenencia afín.
Sabiéndose conocedor en teoría y práctica, desea hacer prevalecer sus opiniones, defender, representar principios y normas de vida inmutables. Aunque idealista, es objetivo y tiende a dar discursos moralizadores a los otros. Posee un elevado nivel de exigencia para consigo y los demás, pero por otro lado hay una parte de sí que necesita evitar exponerse a mayores esfuerzos y exigencias, deponiendo sus aspiraciones personales y su deseo de trascender a cambio de seguridad y calma, pero al estar presente la puja dentro suyo de esas dos fuerzas antagónicas sufre un importante nivel de tirantez ya que quiere demostrarse a sí mismo y a los demás, que sus principios y normas de vida hacen de él un ser invulnerable, que su rigor es sinónimo de fuerza y en consecuencia puede actuar con dogmatismo severo y tiende a imponer límites rígidos.
El potencial con el que vino al mundo podía hacer de él una persona exigente, responsable y activa que buscaba ganar el respeto y aprecio de los demás por sus cualidades personales. Sus elevadas normas morales y su profundo sentido ético (pero con un grado de auto estima que exigía un reconocimiento especial para fortalecerse). Rechazaba la mediocridad y las improvisaciones.
De carácter independiente y mentalmente frío mantuvo bajo control sus fantasías, pero se sentía obstaculizado e impedido para realizar lo que quería, aunque contaba con dotes naturales para alcanzar la reputación que necesitaba gracias a su inteligencia bien instrumentada.

Perfil al momento de su deceso

Estaba muy arraigado a sus propias creencias, se regía por normas y mandatos personales, se aferraba con ahínco a sus ideas y gozaba de importante espíritu crítico con capacidad para llevar acabo análisis minuciosos. Era una persona madura, ubicada que se manejaba con realismo y destacado sentido del deber.
Se singularizaba por ser leal y fiel (manera inquebrantable).
Analizando su estado el último día del que se tiene noticias, a través de su firma se puede decir que todas estas características mencionadas tenían como leiv motiv el poder interior de controlarse y confianza absoluta en sus capacidades, se esforzaba al máximo por diferenciarse de los que lo rodeaban. No comulgaba con los demás trataba de mantener modales correctos y no descansaba lo suficiente, se exigía al máximo. Se distanciaba de los que no coincidían con él para evitar todo tipo de influencia.
Área sentimental: Ponía pasión en sus convicciones, se brindaba sexualmente cuando había un sentimiento y el amor así mismo lo expresaba con un fuerte sentido de auto exigencia.
Área ideológica: Sus conceptos llevaban el sello de lo criterioso, reflexivo, no se dejaba llevar por opiniones ajenas, todo lo pasaba por el tamiz de un análisis riguroso y frío. Defendía sus posturas con pasión, no se dejaba amedrentar y tenía una íntima sensación de poder que lo mantenía sano mental y físicamente; todas esas cualidades hacían que se pueda manejar con madurez emocional. La crisis que había desatado en su medio lo mantenía tenso y la fuerza explosiva que bullía dentro suyo como un volcán corría el riesgo de ser expulsada hacia los que consideraba impíos, puesto que ante la falta de un entorno ideológico regido por un criterio maduro, responsable y disciplinado, optó por aislarse de él para no ser cómplice de lo que consideraba fechorías.
Área sexual: Su acentuada característica biliosa lo instaba a actuar en esta área también controlando sus impulsos y reflexionando a cerca de la conveniencia.
Área vincular: Cuando no logra correspondencia prefiere aislarse.
Área del Yo: Era híper exigente consigo mismo y con los demás y no acepta la más mínima desavenencia. Tenía dotes de líder.
Área social: Se codeaba con los que tenían sus mismas normas y creencias y con los demás se maneja con distancia, respeto y diplomacia. Trataba con perspicacia para persuadir a los demás, para sumar adeptos a sus puntos de vistas y normas. Era muy desconfiado y no se brindaba con espontaneidad, actúaba con cautela.
Área ocultación: Era una persona híper reservada, sabía mantener discretamente sus puntos de vista y esgrimirlos en el momento indicado (todo lo concerniente a sus vínculos y sus puntos débiles).